FÁBULA DE
ANTÍGONA
Yo quería
jugar.
Estaba el
signo de mi naturaleza plena de llanto y protección severa.
JACOBO
FIJMAN
cobra
sentido ahora
la fábula
de Antígona
mi
inclinación por las tragedias
el olor
inefable de mis perfumes preferidos
toman
espesura
miedos de
infancia
fantasmas
escondidos en estantes altos
la cama de
mis padres
como
refugio y castigo
abrazos de
amor
y pánico
cada noche
la pared de mi cuarto
dibujaba formas monstruosas
tibios ensayos
para resucitarte
© Alejandra Schnorr
Excelente poema, Ale. "Fantasmas escondidos en los estantes altos": me encantó. Gracias. Un beso grande
ResponderEliminarLos hay...Si.
ResponderEliminarBravo Ale!!!!
ResponderEliminarBravo Ale
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