Te bañaba
con el agua
Te bañaba
con el agua porque eras una nena. Era una nena
y vos me cuidabas. Claro, yo
estaba ahí o sea el
trabajo que hacía para comer, bien me lo comía yo. ¿Te
gustaba? Sí, pero hay otras maneras. ¿Otras maneras?
No es como el plato de
comida que uno es muy rico
y otro al que le cae algo… ¿Está todavía? ¿Mi papá?
¿Habla todavía? No, ya no habla. ¿Hace mucho? Hace
mucho. Mirá vos… ¿Te acordás
de él? De todo, a mí me
gustan mucho los hombres. ¿Te acordás de cuando lo
conociste? ¿A Romualdo Andruetto que sería el tuyo?
A mi papá, que vino de Italia y se enamoró
de vos. Ah
mira, pero no lo escuché
nunca. Sí, se enamoró. Ah pero
no lo escuché nunca. Vos vivías con tu papá y tu
mamá y
él pasó por tu casa y se enamoró.
No tenía ningún lugar.
Entonces
se casaron. Deben haber sufrido, no tenían a
nadie. ¿Los inmigrantes?
Son de mucho trabajo y otros
son más vivos, trabajan mejor o tienen la plata.
Tu papá
y tu mamá también vinieron de Italia. Oh, sabés que no
me acuerdo. No
te acordás porque eras chiquita, pero los
nonos también eran italianos. ¡Mira
cómo te acordás!
Absolutamente maravilloso.
ResponderEliminarGracias!
Alicia Márquez
Cómo siempre hermoso y movilizador. Gracias poeta.
ResponderEliminarTere, precioso poema!Besos
ResponderEliminarQué hermosura💖 Verónica M. Capellino
ResponderEliminarAh, el tema de la memoria y su gran importancia para traer a la vida a los ausentes! Qué bien expresado! Angustia la desmemoria! Que siempre renazca la memoria de los que amamos!
ResponderEliminarUn gran poema
Irene Marks
bellísimas palabras para reflejar la desmemoria, la memoria de nuestros ancestros y el amor familiar. Me emocioné al leerlo, toda una historia de vida.¡Maestra!
ResponderEliminarSaludos
Anahí Duzevich Bezoz