Portlligat
si no llegara a sentir, si acaso me faltara
su mano
su mano
sobre mi mano.
Osvaldo
Rossi
me asomo al
aire
apoyada en
el alféizar
como Gala
contemplo
el mar azul
las
barcazas cabecean
somnolientas
la colina
en su cima
es una boca
abierta al viento
que la
seduce
con su
silbo de siglos
la
nube les despliega
su lecho
algodonoso
para que
en su blandura
el amor
otra vez
celebre
su rito
milenario
la casa
toda
respira aún
murmullos
de besos
prolongados
susurros y
gemidos
te acercás
en silencio
y es tu
abrazo
mullida
capa que envuelve
campana
sorpresiva
con mi
espalda recostada
en tu pecho
miro ahora
con tus ojos
el mar
que es más
azul
y la nube
más blanda
todavía
© María Magdalena Pascual
Precioso poema, con imágenes originales en un clima de suave erotismo. Un besito. Adriana Dirbi Maggio
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ResponderEliminar¡Me hacía falta un poema de amor!
Me encantó.
Gracias.
Un abrazo,
Alicia Márquez