El viento
viaja a la velocidad de la luz
precipita
el vértigo, la piedra, la rueda, el camino,
su coraza
es una armadura vacía.
da vueltas
en torno al amor, pero no ama.
La voz del
fuego
arde en su
respiración.
Es inocente
como el árbol que parte,
descarnado
y fabuloso como la muerte
en los
campos de batalla.
© Elena Garritani
Muy bello poema. Me gustan sus imágenes tan originales y poéticas. Un beso. Adriana Dirbi Maggio
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ResponderEliminarMuy lindo Elena. Me gustó eso de que es inocente como el árbol que parte...
Lily Chavez