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28/3/20

Poema de Andi Nachon







Tenga muelle y galería, resuenen pisadas peludas en escolta
lealmente canina. Haya espacio
distancia que permita vueltas y el camino de sirga traiga
un avance de esa que fui: zeppelín rojo

portadora que te llevaba por las islas, sus arroyos
rielar calmo y siestas en flotación pansa arriba.  Nada
que diga repone eso, nada es capaz ni atestigua cómo
la que fui yo dejó atrás el miedo, anduvo entre escolleras ocupas

oronda de vos, en vos que eras y reinabas la gracia
un don callado se impone: casi aquel túnel de bambúes
cada atardecer su ruta de luces, en señal de esto que
merodeo y escapa. Tenga sombra, llegadas del colibrí

su arrebato, lugar al silencio haya: croares, zumbido y chapoteos
bagres den movimiento a las aguas
opacas del anochecer. Prodigio sea y cobije estos lares
minucias que tengo para ofrecerte yo

fui tu zeppelín rojo y en las corrientes rosadas
nadamos el Capitán en sudestada como quien se afirma frágil
por las mareas del tiempo como quien, por un rato
alguna vez dijo “voy, estoy adentro”.


Al principio no hay palabras: sólo agua. En mí, en mis sueños que te traen
todavía sin nombre: te decimos ratatouille, tu llegada el año de la rata y un
comienzo vislumbrado. No hay más. Baños de inmersión interminables

soy una marmota, duermo y sueño sin parar. Después del principio estás vos
conmigo en el agua. Ya sos y tu presencia llena 
en latido constante. Tan raro todo tan
no yo.  Sin palabras. Busco un nombre para esa chica que crece en mí

todavía no sé cuántas veces te contaré la historia, un nombre
sin marcas ni dolores previos, algo          
de luz para este espacio incierto. Y ya sos Mora, alegría de tardes enteras en las ramas
el placer trepa árboles y saquea

la fruta a manos llenas en la boca en las manchas moradas: Mora
esa que habite en mí, detenga
en clave tu nombre el tiempo. No
no sé todavía cuántas veces

voy a contarte esta historia. Al principio hay agua, siestas
el Sarmiento nos lleva tibio en su corriente. Flotamos y se ven
casuarinas recortadas contra el cielo. Después volverás conmigo en lancha
ante la inmensidad rosada gritarás agua

agua así
tu segunda palabra. Llevo en mis brazos el arrebato, tu fuerza
voluntad de cabeza al río que te llama. Al principio no hay palabras
a dúo el grito entre una teta y otra mientras cambio tu ropa

medimos el tiempo al son del om compartido. Te veo y veo tus ojos fijos
en mí las dos unidas por la voz: una cosita
ese lapso donde somos una en dos. Sin palabras
y tan no yo.  Al principio que es el principio de vos y yo

no hay palabras: llegan después en tumulto, en invasión y me nombran.


© Andi Nachon

10 comentarios:

  1. Bienvenida Andi a este sitio que pretende difundir a poetas contemporáneos. Un abz, Gus.

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  2. Bienvenida. Qué estampida tus palabras. Cada imagen del tan no yo. Ese estado femenino de zeppelin rojo. Gracias.

    Claudia Tejeda

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  3. Hola Andi y Gus: este maravilloso poema captura la magia de la unión entre el bebé y la madre al amamantar. Me hizo recordar "ese om compartido". Hay una intervención del paisaje que nos acompaña: "causarinas recortadas contra el cielo" en esos viajes donde se unen "por las mareas del tiempo".
    ¡¡¡qué hermosura!!!
    Irene Marks

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  4. Sin duda una de las mejores poetas contemporáneas, mi admiración siempre...

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  5. creativo poema.."dias en flotación ´pansa arriba"..."tardes enteras en las ramas..." resonanacias, originales formas de decir la procreación, gracias!

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  6. muy precioso poema

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  7. Bienvenido, muy buen poema con bellas imágenes.
    Felicitaciones.
    Ana Romano.

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