Subterráneo
En el
ensueño de la raíz,
al fondo,
entre montículos de tierra,
la semilla
desenvaina su funda.
No hay otro
idioma que el materno
—lo nuestro
no puede negarse—.
Con voz
potente,
la letra
sucia sube
hasta decir
un nombre.
Lo ínfimo
tiende al crecimiento
y se
estiran el tallo, la hoja,
milímetro a
milímetro.
Silencio
que pronto se alzará
como si
existiera el perfume y después
la forma de
la flor.
© Alicia Salinas
Qué preciosura!"No hay otro idioma que el materno"...
ResponderEliminarcomencé a leerte, por sugerencia de Nerina.
ResponderEliminarMe encanta tu poesía.
Un abrazo
claudia
Gracias por sus palabras!!
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