Las hojas
lánguidas del sauce
acopian
colores del ocaso.
Beben de
ellos
y desangran
los restos
a los pies
llovidos de sus ramas.
Besos de
neón
para
quienes un sol prohibido.
Hormigas
subterráneas
en las
tumbas que acechan.
Obscenas conciencias oscurecidas.
© Mónica Aramendi
Muy buen poema bellas imagenes
ResponderEliminarBuenisimo el texto
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