Estación
futuro
aunque almuercen semillitas...
DLSO
Bajo las
alcantarillas de la ciudad
donde se
precipita el lodo
muchachos
andrajosos improvisan
pasadizos
secretos, imaginarios puentes
para
muchachas pecosas
espigadas
de centeno y amapola.
En las
noches sin luna, negro
mediodía de los miserables
febriles
hacedores de paraísos
demuelen
las catedrales del hambre
(la cloaca
es una equivocación)
en el
trigo, vayamos niñas a comer cerezas.
Bajo la
calle ajena de la tristeza propia
se los oye
reír y nace el canto.
Rescoldo
marrón en honda celda,
fuegos
pálidos, sombras que nadie sueña.
© Marcela Rosales
ay marcela ¡ qué decir! están tan claros tus propios, humanísimos ideales, que este poema no me desarma: me arma entera. que así sea!.tqm. suana zzzetti.
ResponderEliminarQuerida Marcela, tu mirada profunda para develar con tus poemas, un "más allá" de la realidad circundante. Saludo afectuoso, Alfredo Lemon
ResponderEliminarUn poema que ayuda a reconocer una realidad intemporal. Muy bueno, querida Marcela.
ResponderEliminarSusana Giraudo