migras nube
para llover en otros campos.
mas nunca
olvidas el origen.
siempre
tierra, siempre barro, siempre magma.
migras
viento, errática simiente.
migras
soledad, sentenciada soledad poblada.
la muerte
pende sobre tu cuerpo desnudo
dispuesta a
abrazarte. pánico migras.
quietud
extrema. migras, tus pies enraizados.
travesía
extrema. urdimbre hermana.
la vida
pende sobre tu cuerpo desnudo.
siempre
tierra, siempre sepultura y salto.
dispuesta a
abrazarte hermano. no eres único.
círculo,
raíz y recta. camino infatigable, agonía y llanto.
aquella
primer sonrisa. aquel milagro.
© Mónica Palla/Daniel Marino
Bello y profundo este poema. Los felicito.
ResponderEliminarlos felicito el poema està sostenido, tiene buen ritmo y parece escrito por una sola persona, que bueno.
ResponderEliminarWalter Mondragòn