Al caer la
noche
ahí llega
otra vez y
lo primero
que busca es un rayo de luna
que caiga
en su iris y lo pinte de blanco
reflejando
un cráter de pupilas abiertas
después
se inclina
y arquea
como lo
hace un junco
hamacado
por el viento
después
se tiende y
relaja
las manos
se juntan
sobre el
pecho desinflado
después
con la tela
de los párpados
apaga la luz
de sus ojos negros
© Mario De Luca
bella ilustración, bello poema! susana zazzetti,
ResponderEliminarBello!
ResponderEliminarHERMOSO POEMA !!!!
ResponderEliminarMilagros
Hola Mario. Es muy sentido tu poema con ese misterio de encontrar al personaje acorde. Es tierno poema social.
ResponderEliminarAbrazo
Xenia