Es una
tarde de provincia:
flores,
pájaros y una idea de la soledad.
Dentro de
esa incierta idea
se conoce
la tristeza,
no se
conoce la furia.
Hago de
cuenta que yo
tampoco la
conozco
para
perdonarte y salir airosa
como una
matrona con sus vacas
a recorrer los campos.
© Luciana Ravazzani
El poema tiene la virtud de desdecirse de negar sus predicados iniciales y concluir en una imagen que se balances entre la reconciliaciòn y la resignaciòn.
ResponderEliminarNo esta mal.
W.M.
Luciana, me gustó la manera en que desglosas hechos bellamente empáticos en poesía. Abrupto y cargado de veracidad, me cuenta algo que yo creo.
ResponderEliminarCristian Jesús Gentile