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10/1/20

Poema de Carlos Alberto Roldán



No importa que haya luces o no 
Es penumbra es susurro 
Un roce un apretón que busca 
Acomodar los cuerpos 
Un deslizar el cuore ponerlo 
Como si fuera fiesta a ser devorado 
A desmenuzarlo a diente y arrancón 

Un leve flexión un embale y su tope 
Cuatro y el abrazo que crece 
Como para arraigarse a siempre 

No importa que la penumbra crezca 
Si se hace luz en los cuerpos 

Éste es el arco que los dioses pusieron 
A la soledad y el quebranto 

Porque la vida hiciera su rosa 
Este tajo de un tango abrió la noche


© Carlos Alberto Roldán

2 comentarios:

  1. Bellas imagenes, Carlos. Bello poema!!

    Besosss

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  2. el dìstico final le da sentido al resto del poema, ademàs de antemano nos anuncia ese sentimiento romàntico de la caida irreparable primigenia.
    W.M.

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