a Jacobo Fijman
Sí amigo!
Darse
cuenta es un estado de gracia
pero los
otros no perdonan
El corazón
se alimenta de efímeros prodigios:
arde en el
dolor de un amor herido
El destino
es un bufón que cambia sus hocicos
El
personaje queda desnudo en medio de la ronda
La vida es
terrible en su magnífica fascinación
El mundo
cae en un aljibe al fondo del día.
© Alfredo Lemon
Hola Alfredo: qué enorme poema sobre la fragilidad y la lucidez, cuando "El personaje queda desnudo en medio de la ronda" Cuánta fuerza, cuánta incomprensión en ese "Darse cuenta es un estado de gracia pero los otros no perdonan"
ResponderEliminarSí, este es un gran homenaje a Jacobo Fijman y a todos los que entraron en ese "estado de gracia".
Excelente Irene Marks
plenas, profundas tus definiciones.argamasa de vida este poema y la alegría de reencontrarte en esta página. susana zazzetti.
ResponderEliminargracias, Alfredo, por la magnitud y la profundidad en tan pocos versos.
ResponderEliminarTe abrazo
Claudia Tejeda
Magnífico poema.
ResponderEliminarEspléndido poema con un deslumbrante final Saludos. Gracias por este poema. Isabel Llorca Bosco
ResponderEliminar