A veces con
la lluvia vuelve,
pico
filoso,
abriendo el
hueco del pecho.
La nada
oscura otra vez.
Vuelve
seda
arrugada de su piel
armando la
túnica
de antiguo
dolor.
Vuelve
filoso a recordarme
sus cielos
ocultos de maravilla
y cuando
todo es nada
solo miro
su pañuelo
en la mano
, agarradito,
como si al
soltarlo
algo más
allá
se
perdiera, se volara,
cayera en
un abismo.
© Sonia Rabinovich
A veces cuando los recuerdos, los miedos, la nostalgia o el dolor aparecen, nos dejan poemas así, como el tuyo. Gracias
ResponderEliminarBelkys
Los miedos hacen eso.Paralizan. Mi admiración siempre Sonia!!
ResponderEliminarEntrañable vivencia hecha poema. Conmueve.
ResponderEliminarQuerida amiga justo leo tu hermoso poema y escribo estas líneas un martes grisáceo y lluvioso en Córdoba. Siempre agradable saberte plena en tus versos justos! Te abrazo grande! Bendiciones! Alfredo Lemon
ResponderEliminarQuerida Sonia, siempre brava y profunda tu poesía. Griselda Rulfo
ResponderEliminarComo ese pañuelito apretado en esa mano doliente es este poema que estruja el corazón pero nos envuelve su belleza .Abrazos
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