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16/10/19

Poema de Verónica M. Capellino



La vieja estación
es ahora una gran casa de lechuzas
que chistan, convocantes,
a una verde luna de tragedia.
Como elefantes cansados
los trenes dieron con sus huesos
en las vías muertas
y verdean a la luz lunar
que riela y riela
hasta requisar la nada
en los andenes.
Aquí no  hay aire
por eso se escuchan
voces de otros tiempos. 
                                             
© Verónica M. Capellino

8 comentarios:

  1. Siempre infinitas gracias, querido Gustavo.
    Verónica

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  2. Gran descripción. Como ver cada cosa. Cariños bella!!

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  3. Hermoso! Da testimonio de la desolación que provocó en muchas ciudades del interior de Nuestro País.

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  4. Ferricidio Vero , desolación y olvidó.Gracias

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  5. Bella y nostálgica visión de un pasado mejor.

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  6. Gracias por los comentarios.
    Abrazo.
    Verónica

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  7. Por eso las voces. Me encantó el poema. Abrazo.

    Claudia

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  8. Potente poema con imágenes muy precisas.
    Dicen con palabras bellas lo desierto de tantas estaciones de trenes de nuestro querido país, sobre todo, en el interior del interior. Tu obra trae a las lechuzas y a los elefantes para que con sus "voces" recuerden "otros tiempos". Muy logrado. Alfredo Lemon desde Córdoba

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