MIEDOS II
Tengo miedo a los pasos que persiguen
los míos.
La vara en la mano,
que golpea al silencio
y lo convierte
en aullidos.
Tengo miedo
a los ojos amoratados
por sus puños.
A la blasfemia
de su boca roja
gritándole a esa niña
que fui.
A la mirada
que acusa sin razón.
A las puñaladas
de sus palabras
en la espalda.
A las noches
de padre ausente,
en las que ella arrastra
otros cuerpos.
Pero,
por sobre todo,
tengo miedo
que regrese
de la muerte.
© Griselda Rulfo
Tremendo, Griselda
ResponderEliminarBesosss
Fuerte
ResponderEliminarA que retone con su semblante de víctima, la bondad ficticia, y en silencio, la mano en alto rompiendo la dermis, apenas abriendo. ¡Duele!
ResponderEliminarFuerte, candosoroso. Sincero, bien estructurado.
ResponderEliminarUna infancia desgraciada que sigue sangrando, miedos que nunca desaparecerán. Muy bueno tu poema.
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