Poema de Claudia Tejeda
Amianto
Después del incendio
hubo una paz
muy parecida a la muerte
como en el monte
cuando huyen de una sola vez
todos los pájaros.
Andábamos bajo sospecha
mojando fósforos
reiterando las promesas del sí quiero
en el umbral de las plagas.
Es que malversamos el ardor.
El amor no debería dejar ampollas.
© Claudia Tejeda
entrada de Gustavo Tisocco a las
19:17
5 comentarios:
Pero a veces, duele. Hermoso.
es tanta la fuerza de tu palabra, claudita...que me dejo llevar ! bellísimo! susana zazzetti
Terriblemente bueno! Aplausos Claudia
Beso
Romina R Silva
Tremendo poema, Claudia, me quemó los ojos, felicitaciones, poeta!!! Metáfora e imágenes que golpean desde la primera hasta la última palabra!!! Noemí
Un poema hermoso
Y muy interesante
Publicar un comentario
Suscribirse a Enviar comentarios [Atom]
<< Inicio