extraña
a Lima,
inolvidable
era una
vieja ciudad que se alzaba junto al mar
sus
callejas virreynales
espesaban
la neblina
en las
noches volvían como un grito
tan
extraños los espejos
fantasmales
entonces,
lentamente,
escondía la
memoria
un secreto
debajo de la almohada
© Martha Goldín
Gran poema,Martha!
ResponderEliminarBesosss