Con la
vista en el horizonte
El sin
trabajo se quedó sin luz:
se lo tragó
la verdad.
Ni
acomodarse pudo: vacío
como
silueta forense.
¿Por qué
esperar del mundo una respuesta?
¿Qué sabe
de uno la noche?
No hay
fuera de las manos una acción.
Sólo lo inmóvil persevera:
lo demás es
del viento.
© Eduardo Mileo
Tu poema pega duro, Eduardo!!
ResponderEliminarBesosss
Hola Eduardo: terrible realidad que no puede soslayarse, ese quedarse "sin luz" literal por el alto precio de los servicios y además metafóricamente por la ausencia total de esperanza. Lo expresaste con fuerza y se transmite en todo su dolor, más terrible porque "No hay fuera de las manos una acción".
ResponderEliminarUn poema necesario
Irene Marks
bello. ¿Por qué esperar del mundo una respuesta? frase sin apegos, maravillosa libertad
ResponderEliminarPatricia Corrales
Breve, contundente; se abre en el final a una desesperanza existencial. Muy bueno. Abrazo, Inés.
ResponderEliminarEl horizonte del poeta es incierto y su esperanza se ha quedado sin luz. Muy buenas imágenes, reales y simbólicas, equilibradamente. Alfredo Lemon
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