“Los Puntos
Cardinales”
IV – Norte
Cada tanto
el Norte, casquivano,
baja a mi
Sur de intemperie
y me aroma
de albahaca, poleo, tomillo, cedrón y otras salvajes verdades frutales.
Me trae
desde arriba esa entremezcla de mistol y aloja
y
repiquetea una chacarera legüera para espolear mi malambo cansino.
El Norte
inunda historia de batallas y revoluciones
que se
quedan aquí entre nuestras leyendas no escritas
porque las
borraron vientos militares.
El Norte
dibujado de tantos árboles y montes
parece
apretarse y apretarse contra este Sur de espera.
Entonces lo
monta en pelo, le deja al Sur el derecho del bufido
y parte
rampante en galope incierto y desenfrenado hacia un cielo festivalero.
Juguetea el
Norte, impaciente, porque sabe que el Sur lo contiene.
Hay un
ramillete norteño de colores, calores, selvas y bestias
que no
claudicarán ni siquiera ante la muerte,
si es que
la muerte significa el fin, en un Norte infinitamente vivo.
© Sergio Gustavo Soler
estrategia de opuestos bien logrado el poema.
ResponderEliminargracias
W.M.