Desde un
vidrio casi opaco
puede tocarse la propia opacidad reflejada.
Puede verse el
prestigio de voces lejanas
la impotencia de la ternura que yace insoportable
y
como una breve caricia de pieles enfriadas y neutras
puede verse un afuera de
almas en quiebre,
un afuera de almas presentidas
que asoman desde el vidrio de
la ventana
para decidir la alegría
para torcerle el rumbo a la nostalgia.
Los hombres
ordenan el mundo
las victorias, los despojos
y también los horrores.
Desde esa
rotunda costumbre
inventada o guardiana
la ventana refleja una leve identidad:
Unos toques sobrios de cordura,
un rasgo humano velado por la imprecisión
y un
mandato invencible de negaciones por nombrar.
© Lidia Vinciguerra
Un poema bello que grita , que denuncia. Sobre el...afuera de almas en quiebre... vislumbro la posibilidad de la alegría.
ResponderEliminarAbrazo grande Lidia! Cecilia Glanzmann
Muy bueno. Original. Bellas imágenes.
ResponderEliminarMuy buen poema, gracias!!
ResponderEliminarNoemí 😘
Lo que nos mueve inspira refleja y ordena ....imágenes ,gran poema , gracias.
ResponderEliminarEs el reflejo... también la voz,la imagen cobra forma de cuerpo ,solapadamemte las capas van atravesando su luz sin color y con mucha transparencia. Gracias ⭐
ResponderEliminarLidia:
ResponderEliminarSiempre es un placer leerte! Tus poemas cavan en lo profundo de mi ser. Felicitaciones! Hermosas imágenes de esa mujer rodeada de horror y despejos frente a la ventana. Abrazos
La impotencia de la ternura. Qué imagen!
ResponderEliminarGracias por tu poema.
Abrazo
Claudia
Los hombres ordenan el mundo/ las victorias/ los despojos y también los horrores.
ResponderEliminarFuerte, tan real que lastima
Patricia Corrales
Poema fuerte aun cuando sólo en apariencia aparecen las imágenes nítidas que también revelan una denuncia (histórica ?). Un placer leerte Lidia y felicitarte por tu labor cultural siempre. Alfredo Lemon desde Córdoba
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