Intemperie
La
intemperie la abraza todas las mañanas
el semáforo
guiña un entretiempo.
Un niño
cuelga de sus tetas
tal vez el
único que sacie el hambre.
Dos
pequeñas se apresuran y sus manos se extienden
entre
coches de todas las gamas.
Tal vez uno
o varios soles se depositen en sus manos
Tal vez por
hoy, se acallen las culpas que no tienen
pero
sienten.
Un semáforo
Y tantos
Una madre
Y tantas
Unos niños
Y el hambre.
© Belkys Sorbellini
retrata la dura realidad de los excliudos, duramente, sin anastesia se diria por aca, muy bueno.
ResponderEliminarWaltwr Mondragon