La casa que habitó el mar
A mis suegros Maria Victoria
y Ricardo Alberto Hinrichsen Trewhela
y Ricardo Alberto Hinrichsen Trewhela
Penetró el
mar a tus puertas,
subió las
escaleras, entristeció el recuerdo.
Saber que
no te tengo, sentir que te he perdido
recita
ahora el poeta desde arriba del cerro.
Poblada
está tu sombra de espumilla y olvido.
Fantasmas
ya sin salas buscarán otro cielo.
Cada copa
trizada, cada tecla silente sonará
en el
vacío, testigo de otros tiempos.
Un bostezo
de alcoba se entroniza en la fuente.
Poblada con
amores morirás en silencio.
Oh casa que
agonizas como una abuela enferma
serás carne
de escombros, aserrín, madera vieja.
Me miro en
tus espejos, recorro tus pasillos,
me abrigo
en tus misterios de siglo y medio.
Poblada de
poesía viajarás con el viento.
© Marta Zabaleta
Imagen enviada por la autora
Muchísimas gracias, Gustavo. Espero que el corte de luz no haya afectado demsaiaido a tu lugar de trabajo. Y masfe lcitacione spro tue xito en Rosario, mi ciudad!Abrazos, Marta
ResponderEliminarHola Marta:què decir de este poema, es maravilloso:
ResponderEliminar"Cada copa trizada, cada tecla silente sonarà /en el vacìo, testigo de otros tiempos"
Lo siento profundamente, porque "Poblada de poesìa viajaràs con el viento". No quiero analizar nada, romperla el encantamiento que ha creado en mì este poema.Gracias por escribirlo Irene Marks
Muchas gracais por tu apreciaicion, Irene! Abrazos.
ResponderEliminarVolver a leer tu naravilloso poema para arrancar el día. Parece una película!
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