SU MADRE…
Su madre calentaba el baño
con alcohol de quemar en una olla,
colgaba una sábana de dos clavos
como un cristo desnudo y sin brazos,
y llenaba un fuentón
con agua caliente de la cocina.
El niño miraba el fuego
en la epifanía de una soledad apenas suya,
hasta que unos pasos abrían su mundo,
y caía el invierno derrotado y aturdido,
bajo una toalla envuelta en su cuerpo
mojado.
© Juan Pablo Abraham
TU RECUERDO HERMOSAMENTE PINCELADO...TAMBIEN ES EL MIO...ALGUNAS VECES
ResponderEliminarpositiva mirada de un tiempo común a muchos, cuando el amor le gana a todos los inviernos
ResponderEliminarPatricia Corrales