Tu Sombra
Adormecía la tarde,
de espalda al sol.
Una inocente niña,
en el asiento de cuero
de la moto aún tibia.
Los espejos la miran.
El polvo de la calle,
aroma a yerba mate.
Un baldío vistiendo manzanillas.
Y tu sombra, padre, tu sombra
reflejando la vida
en la fotografía.
© Marta Rosa Brignolo
Imagen enviada por la autora del poema
Muchísimas gracias, Gustavo! Que hayas puesto la foto original es muy valioso para mí, me estremece la imagen de la sombra de mi padre.Besos
ResponderEliminarMuy tierno, y muy bella la foto.Saludos.
ResponderEliminarHermoso y tan la infancia Besos
ResponderEliminarUn poema cálido.Un abrazo Ana Romano.
ResponderEliminarHola:
ResponderEliminarPareciera que lo sentimos, que somos esa niña, que tocamos la sombra amada del que ya no está. Dulce y a la vez muy nostálgico poema que atraviesa los tiempos para abrazarnos.
¡¡¡Qué ternura total!!!
Irene Marks
Hermoso el poema y hermosa esa sombra que te sigue cobijando.
ResponderEliminarUn abrazo querida Mirta!