Sombras chinescas
Mis dedos contaban otra historia
en un círculo de linterna.
La cigüeña de perfil era una señal de diluvio.
Sobre la pared
los movimientos se volvían trágicos
narraban sin plumaje
la fragilidad de las uñas después del agua.
La sombra sin mímica
del manotazo de un ahogado.
© Claudia Tejeda
Querida Claudia,
ResponderEliminarbelleza y tragedia, dos interpretaciones o más, en este breve poema que contrapone justamente la sugerencia del movimiento que es vida, pero tb. que es predictor de la muerte.
Un abrazo
Juany Rojas
La imagen se cierne sobre el lector como un abismo vertical. Devora. Bellísimo poema que nos deja en inquieta huida.
ResponderEliminarInquietante poema que nos precipita con la magia de tus palabras. Felicitaciones, querida poeta!!
ResponderEliminarClaudia, qué lindo escribís!!!
ResponderEliminarTe mando un abrazo.
Cariños.
Marta R Brignolo