Cadena
alimentaria
bosteza de
hambre
a la luna
redonda
que
crece en su entraña infantil
llena
de
ausencias y poquedades
el que
devoró
su infancia
propone
plantar un
laurel
en la
pancita
para que la
paz lo alimente
pero ese
verdor
no alcanza
un buitre
espera
a escasos segundos
que el niño
de vientre en plenilunio
termine de morir.
© Adriana Maggio
Doloroso poema Adriana, claro que el laurel no alcanza!
ResponderEliminarAbrazo! Tere Vaccaro
Admirable la forma de denuncia. Cada palabra logra un grito. Mi admiración Dirbi
ResponderEliminarAdriana, con tristeza tengo que decir que este poema me deslumbra literariamente, admiro la expresión que llega aunque la realidad sea dura. También la imagen es adecuada no obstante la realidad.
ResponderEliminarUn poema para que corra el mundo y dulcifique los sentimientos.
Abrazos
Betty
Oh, qué poema más fuerte. Retrata una espantosa realidad que cunde y permanece.
ResponderEliminarGracias.
Juany Rojas
Tristísimo y lleno de bellas imágenes como la del "vientre en plenilunio".
ResponderEliminarHola Dirbi:
ResponderEliminarun poema-denuncia dolorosísimo, que muestra la falsedad de los laureles tardíos, porque "la paz" solamente se logra con la justicia. Lo sentí muchísimo. Literariamente es muy bueno(por ejemplo,ese juego con "devoró su infancia"), pero humanamente nos llega hasta el alma, nos derriba y es muy claro en su mensaje. Por desgracia, es tan real.
Un beso muy grande Irene Marks
ResponderEliminar¡Ay!
Un abrazo grande.
Alicia Márquez
Impactanre,estremecedor!
ResponderEliminarFlora levi
Sentido, doloroso y necesario. Gracias por tu poema Adriana.
ResponderEliminarCristian Jesus Gentile