LOS RECUERDOS
Los
recuerdos no se matan
porque al
fin no dependen enteramente de nosotros.
Viven
agazapados,
no siempre
son felices.
La memoria
está llena
de esas
pequeñas marcas que encontramos:
paisajes y
lugares,
amaneceres,
noches
o la fuerza
del sol del mediodía.
Con quién
nos vio esa ráfaga brevísima del tiempo,
con qué
hueco de angustia,
con qué
nombre en la boca.
Después
con la
cadencia ritual del almanaque
se
volvieron arena.
Y allí
están, mudamente, callados y expectantes.
Por eso no
se matan.
© Rafael Vásquez
Que excelente y vivido poema Rafael. Una maravilla
ResponderEliminarTal cual, Gran observación de la historia.
ResponderEliminarMuy bueno, Rafael!!!
ResponderEliminarWow!!!
ResponderEliminarQué bella y exacta manera de nombrar a los recuerdos.
En contacto.
Tere Vaccaro.
Hola Rafael:"esas pequeñas marcas que encontramos" siguen, como bien lo decís, "callados y expectantes". La memoria persiste. Siempre.
ResponderEliminarUn excelente poema
Irene Marks
Hermoso poema !!!!
ResponderEliminarCoincido, de una u otra manera quedan, buen poema.
ResponderEliminarUn abrazo.
Betty
Qué poeta. Qué lujo. Tu abrazo en mi memoria. Callado y expectante.
ResponderEliminarUn beso