Viviendo
Cuando se
va viviendo
se acumula
información
situaciones
crueles, a veces
otras que
asombran
y
hasta desconciertan.
Uno cuenta
con la sensibilidad,
esa con la
que vino a la vida
mas las
elecciones de valores
para hacer
del paseo, la ruta.
El tiempo
corre de prisa
los relojes
lo muestran
los años,
las canas, los hechos.
El
crecimiento de los hijos
la llegada
de los nietos.
Cuando contamos con la vida
vamos
dibujando el día a día,
buscamos la
música que acaricia
el
encuentro que nos da placer
y la labor
preferida.
La
sensibilidad aumenta, crece
y cada
secuencia se disfruta
o
entristece.
Ya nos
iremos con ella moldeada
aceptando a
cada una.
Vamos
escribiendo la historia
esa que no
se ofrecerá
en una
librería
ni en la
feria del libro.
La de cada
uno.
La que
cuenta con nombre y apellido.
La de los
ancestros a cuestas.
Quien tiene
un árbol único.
La que
elaboramos en cada acto
la misma
que sellamos en una foto.
Así.
Hasta que
un día, el señalado
seremos
memoria
para
quienes registraron
nuestra
existencia.
© Nerina Thomas
Tal cual!. Por ahora sigamos!Beso.
ResponderEliminarLa pequeña historia de nuestro pequeño mundo .Me encantó. Abrazos
ResponderEliminar"La sensibilidad aumenta" ... en quienes viven ese día a día atentos, delicados como propone tu poema. Gran abrazo.
ResponderEliminarVerónica M. Capellino