HERIDA
Dicen que
los hombres te dejan seca y árida
ni tu
familia te reconoce luego
ni las
hojas vuelven a crecer por donde pasan
No ha visto
m’hija
que hasta
los pájaros se espantan en el monte
cuando
hachan
y dejan la
tierra herida y chata.
© Leonor Mauvecin
Tierra y mujer mancilladas: herida que no cierra. Abrazo, Inés Legarreta.
ResponderEliminarLeonor. Bellísimo y duro poema. Abrazo. Tere Vaccaro.
ResponderEliminarTerrible, bello, necesario.
ResponderEliminarVerónica M. Capellino
que no se espanten los pájaros, tenemos que aprender de sus alas
ResponderEliminarPatricia Corrales
Hermosa poesía. Dura realidad y belleza. Griselda Rulfo
ResponderEliminarQué buena síntesis Leonor, y cuánta poesía!!
ResponderEliminarAbrazos amiga!
Comprometido poema , así la dejan ...seca y árida ... gracias poeta
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