Poema de Carlos Morteo
árbol de la
seda
custodiada
por tremendos jenízaros la puerta del
cielo
no dio paso
a otras semillas de odios o de amores
simientes de árboles que daban alguna
sombra gris
graciosas
acacias de Constantinopla
hablan de
esa hueste como los de la Orden del temple
enemigos
que decían de un dios que era el mismo credo
que
uno era mejor que otro
la sombra
del árbol de la seda fue la misma siempre
para todos
santa cuando el sol mostraba su
igualdad
unos
sentados en bancos los otros
sobre escudos
libros héroes
traidores y sangre como moneda
inútil
en las
acacias hallaron su corteza curativa
hallaron sus bayas como
forrajes
no
encontraron ningún perdón para los que no eran ellos
las veredas
de hoy van acompañadas por estas plantas
de sombras
no muy tupidas sombras de
cualquiera
con flores
que esperan la llegada del verano
con
memorias heredadas de aquellas bandas de olvidados
© Carlos Morteo
3 comentarios:
Libros héroes y sangre como moneda inútil. Maravilloso verso. Este árbol de seda nos cobija y enreda entre sus nutrientes. Me encantó. Felicitaciones Carlos!!
Vilma Sastre
Sin palabras... solo leerlo y leerlo y leerlo
Magnífico!!!
Un abrazo.
Betty
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