Destierro
Hay una
mujer que muere
desde la
carnadura .
Llega
jadeando hasta la fuente seca.
Muere de
piel errante.
-Suburbio
de gorriones-
Sin
registro de su centro
no encuentra las huellas
del efluvio
.
Aúlla como
los santos inocentes
sabiendo
que no habrá
quien oiga
ni
comprenda
esa sed que
trae del exilio.
©
Mirta Venezia
Hola Mirta muy lindo poema
ResponderEliminarsoy Gladys
Muy bueno! Felicitaciones
ResponderEliminarPatricia Corrales
Hermoso poema, Mirta!
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