Podría defenderme
y decir que era joven
que dormía con el abrigo del miedo
que las ramas de la ignorancia eran mi
refugio
podría hablar del ruido de las voces
del golpe de yunque dentro de la cabeza
del afuera oliendo a azufre
pero en realidad
nunca supe ni yo misma
por qué cavé tremenda herida
por qué me alejé del dios de la compasión
por qué hice lo que hice
por qué me hice tanto.
© Liliana Chavez
Por suerte hiciste este poema.
ResponderEliminarBellísimo y duro.
Un abrazo,
Alicia Márquez
Te admiro.Beso.
ResponderEliminarCreo, amiga querida, que todo fue hecho a pura sensibilidad y el poema lo transmite, me gusta que un poema me llegue con ganas de que lo acunen.
ResponderEliminarUn abrazo, feliz año
Betty
Guauuu q fuerte!!! Poemazo!!! Nos deja así... cómo temblando. Abrazo
ResponderEliminarQué tremenda pregunta!! Poemón!
ResponderEliminarBesosss
Muy bueno Lili fuerte y sin embargo desgarradoramente bello. Abrazos
ResponderEliminarUna mirada que interroga al propio corazón. MUY BUENO
ResponderEliminarHermoso Lily, hermoso.
ResponderEliminarTan Profundo Lily, para ponerse a llorar, pensar, cuestionarnos, para darnos cuenta, tal vez. un abrazo. marta comelli
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