ÉXODO
Hay fuga de árboles afuera.
Dolor que estalla
dentro del pecho.
La alameda huye
en rígido designio
hacia un punto
que no declina su urgencia.
Acá,
entre los barrotes
de corteza y savia,
una mujer se aturde
con el viento
que zigzaguea
entre las ramas.
© Griselda Rulfo
ResponderEliminarBellísimo poema, Griselda.
Un abrazo,
Alicia Márquez
Bueno, muy bueno como todos. Besos
ResponderEliminarMe encanta la FUERZA de tu palabra. Siempre.
ResponderEliminarHermoso
ResponderEliminarGriselda tanto tiempo, saludarte y bellísimo poema para adornar el blog. un abrazo. marta comelli
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