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14/1/19

Poema de Sandra Gudiño





Corpus

Dejen que el cuerpo hable
ombligo caliente
dejen que bulla.
Arquitectura poderosa
que corte la respiración
                            
y ahogue perímetros de alegría
que combine sabores de cúrcuma
                                           de ron
dejen que sature a vainilla
y en dos idiomas
                              dejen que grite.

Dejen que sea el estado
la política      el partido
y una marcha
dejen que sea dios
en el panteísmo real
                                  de esta isla.

Dejen que compita con la noche
se desnude                  y a tientas
entre oscuridad               y deseo
avance y triunfe.

Dejen que tiemble
varias veces hasta entender
que la destrucción
                sucede de a poco.

Y por favor
                  escriban:
canten melodías
para asustar a la muerte.

© Sandra Gudiño

4 comentarios:

  1. Muy bueno, Sandra! Un abrazo. Estela Porta.

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  2. Así es Sandra. El silencio es un terrible maleficio. Hay que cantar a los gritos.


    Un abrazo grande.

    Alicia Márquez

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  3. Bellísimo poema, Sandra!! Y seguiremos cantando, como un conjuro!! Abrazos, poeta!!!

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  4. me sorprende el tratamiento de un tema tan común, con tanto acierto, el poema rezuma optimismo y empuja a mirarnos desde el cuerpo que somos, y a gozarnoslo.

    me gusto mucho


    walter
    mondragón

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