Poema de Marizel Estonllo
Piedra de alumbre
Fue
una profunda marca en los labios
Un
profundo rasguño en la piel allí donde el tiempo se graba para siempre.
Odysseas Elytis
Yo
extendería mi piel sobre tu cuerpo.
Pretendería envolver lo que ilumina
Como
aquel manto
Como
el farol en las noches
de
las calles de un pueblo que envejece.
Alumbraría los días con las promesas del fuego
crepitando.
Con
los dedos sobre el surco de tu herida
tibia.
Y
propondría un juego elemental
Recrearía la vida entera.
Volvería a ordenar las estaciones y los
trópicos a la conveniencia de las mareas.
Dejaría la marca del vapor como un testimonio
del agua herida por el fuego.
Y
confiaría en este tiempo verbal donde lo posible
queda suspendido en esa melancolía atravesada
de vitalidad
como
albergando la promesa de otra historia.
Con
la sustancia ahí tan cerca.
Tan a
la mano del alquimista que mezcla y purifica .
Tan en
el umbral del espíritu cuando despliega
y
transporta
La luz que esparce la fusión de dos
oscuridades ebrias.
© Marizel Estonllo
1 comentarios:
Hara historia...Hermoso!
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