PALOMA DEL 
ASFALTO
Gira 
sobre sí misma la paloma de ciudad.
Gira y retorna 
de nuevo a las   migajas.
En  
la Plaza de los Dos Congresos.
                  no hay trinos ni arrullo.
No grita, no llora, no ríe.
Paloma de mármol, patas de metal
Gris el uniforme de orfanato, no sabe dónde
va.
 Gira
y vuelve. 
Sería un loco  el niño 
del que  hablaba  mi madre.
Él daba vueltas   alrededor de su casa.
Daba vueltas sin parar.
Y dónde  
voy yo que dejaba  piedras 
 en las
veredas
 como
Hansel y Gretel
 Guijarros, para recordar   lugares donde alguna vez  había reído.
 Por
caminar el asfalto.
 
como una paloma más.
Reinas vagabundas, 
los tacos en las veredas
para volver.
Y la paloma de la paz? 
Paloma alejándose hacia un arriba.
Blanca en los sueños
Esa no es la palomita perdida,
Con traje de orfanato, con su alto nido
Que gira sobre sí misma 
Harta 
de esperar.
© Clelia Bercovich

altamente emocional tu poema. muy bella la imagen y atrayente el título. susana zazzeti
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ResponderEliminarTremendo poema, Clelia. Y absolutamente maravilloso.
Un abrazo,
Alicia Márquez
Me emocionó, hay una realidad que duele, muy bien expresada en el poema.
ResponderEliminarUn abrazo.
Betty
Hermosa la metáfora de la paloma Hermoso poema
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