Mi tía en Corrientes
restauraba imágenes,
viejos santos de iglesia pueblerina.
Lucía ojos verdes
en medio de una familia
morena y guaraní,
quien sabe
de qué ancestro español heredados.
Tal vez por eso su mirada tenía
un poco de tristeza en las orillas.
En siestas calurosas,
tendida en un mantel sobre el mosaico
de un patio goyano con azahares
me hablaba de leyendas y gualichos
llenándome de un miedo casi dulce
que nunca me ha dejado.
Era suave y sonriente,
cuidaba su jardín y un día,
arropada en un mundo sólo suyo,
al estilo de la más inocente de sus plantas
se disolvió en un brote,
para después volver
un poco más herida
a sus quehaceres.
Mi tía una tarde partió sin previo aviso
dejándome una carta
y su pequeña herencia luminosa.
Y ahora yo no puedo evocarla
abundando en metáforas y lírica poética
para el caso inservibles.
Mi tía era, toda ella,
el poema quizás mejor escrito.
© Teresa Gomez
Bienvenida Teresita a este sitio que pretende difundir a poetas contemporáneos, mes a mes serás publicada, un abz Gus...
ResponderEliminarbelleza de poema, teresa! lo siento en la piel. susana zazzetti.
ResponderEliminarBellísimo poema-homenaje!! Gracias. Bienvenida, Teresa!!
ResponderEliminarBienvenida Teresa con este bello poema-homenaje.
ResponderEliminarUn abrazo Ana Romano.
¡Que belleza, Teresa, tu poema retrato-homenaje! Conmovedor hasta las lágrimas.
ResponderEliminarAplausos y un beso grande de bienvenida
María Rosa León
Muy bonito, Teresa, gracias
ResponderEliminarGracias a todos los que me dieron la bienvenida al sitio... Tengo mucha alegria y orgullo por pertenecer, y te lo debo a vos, querido Gus...! En esta fecha, les deseo muy feliz Año Nuevo, sobre todo con mucha paz, amor, tolerancia y solidaridad... Y por supuesto, todo ello expresado en el lenguaje poetico que nos une...! Un fuerte abrazo
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