Ay de los rezagos que no pueden palparse
ni llevarse a los ojos como un pañuelo
claro
ni devolver al aire ni conservarlos cerca
soplo de lo que estamos hechos
¿quién duerme y quién despierta?
¿quién en mantas de luto?
¿quién dijo eternidad?
© Raquel Jaduszliwer
Muy bello tu poema,lirismo y nostalgia.
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ResponderEliminarPoeta, ay de los rezagos que no pueden palparse...
me quedé ahí, atascada en esas palabras, pensando en el fruto de lo que se dice si logramos alcanzar la rama.
Me encantó
Lily Chavez