VIENTO AL ATARDECER
“atrapaste
mis ojos como dos peces”
Jaime Sabines
Oponle cerrojos.
El de los
ojos ciegos
y lengua lujuriosa,
vahos soterrados
de los bajos del río
trae
memoria de la última
presa,
sangre del
pez.
Doble lazo mariposa
en los tobillos
te echará.
No le
ofrezcas la espalda
ni la boca, la prohibida
nuez cascada
abierta
al amante
gusanos
en el anzuelo
tejen
negro
capullo de
saliva:
maldición
de la ciudad de
huecos
© Marcela Rosales
tremendo!
ResponderEliminarUn abrazo Graciela Barbero
Como digo siempre que algo me admira: ¡madre superiora!Griselda Rulfo
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