Poema de Beatriz Arias
La casa
Y las ventanas altas
en las tardes húmedas de otoño,
la pequeña habitación donde escribía
donde se arrinconaban mis párpados
No volveré, lo sé,
a tus paredes rosadas
que secuestraban la eterna biblioteca,
ni a tus persianas desorientadas por el
viento,
ni al sol excesivo de tus patios.
Y el resplandor del crepúsculo
que amordaza el piano.
Y el baile verde de las plantas.
No volveré, lo sé,
a tus grandes puertas blancas.
Te acaricio de lejos,
cuando las metálicas agujas de la lluvia
recortan los cristales,
cuando con tu silueta de piedra
se hiere el aire
y se perfora el cielo.
© Beatriz Arias
5 comentarios:
hoy,este poema parece escrito para lo que siento, gracias,
silvia Loustau
y vamos dejando cosas cuyas huellas nos rodean. pero la puerta, el patio, las agujas especiales de una lluvia especial, te habitan, siempre. susana zazzetti.
muchas gracias Gustavo por tu dedicación. te envío mi abrazo. Beatriz
Todos venimos de otra casa que evocamos y guarda nuestros primeros recuerdos. Muy bueno la lluvia como agujas. Beatriz, un excelente poema. Un abrazo Isabel Llorca Bosco
¡Guau, Beatriz! Aplaudo de pie. Conmovedor.
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