Intrusa, cautivada por la vacía intimidad
de cosas que quedaron sin dueño. ¿Por qué tiendo este puente hacia una pura
ausencia? Lo veo descansar en el declive del sofá. Descubro el largo de sus
piernas a través de la ropa. Imagino el pulso, la pesada respiración. Es un
rescate que no llega al cuerpo, no tiene recompensa. Persigue un rastro entre
las formas quietas. Desprendidas, como estarán las mías, ajenas al calor que
las marcó.
© Ana Lafferranderie
Muy interesante, Saludos.
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