Después del sueño
Yo
era niña
pero sabía oscuramente
que era un sueño
y evoqué detalles
de aquellas casas en las que vivimos:
las habitaciones
los colores de las paredes
el universo de los patios
los muebles y los adornos
con sus exactos sitios
con su muda manera de ser parte
de nosotros mismos
innumerables objetos que no sabemos
dónde fueron a parar
qué exilio de manes protectores
nos los
dejó indefensos
aquel centro de mesa con sus frutas
¿cómo pude olvidarlo?
Despierta y con la imagen
del objeto recuperado
pienso en
las trampas
de lo que se llama olvido.
© Verónica M. Capellino
Muchas gracias, Gustavo! Abrazo.
ResponderEliminarVerónica Capellino.