Pequeñas historias
No es verdad que estoy sola
y tomo té
a las cinco de la tarde
está el miedo
agujero en el que me sumerjo
para no pensar en vos ni en la muerte
también el vacío
donde antes hubo una casa sólida
ahora hay escombros.
Desde el portarretratos floto
joven como en un cuadro de Chagall
y sonrío.
Me cubro la cara miro entre los dedos
rostro hermoso casi amable:
moneda de cincuenta
en el bolsillo
soy.
Túnel verde
por donde pasa el viento
me salgo de la vaina y crezco
como mata desde el tercer ojo
y lo cierro hasta la próxima cosecha.
Palmo a palmo recorro
cada pliegue fino:
rugosidad de
humo.
Me sorprende lo poco que queda
de mí marchito en el florero.
Sí
hay días en los que una recoge
pedazos de historia
y se
los traga.
© Sandra Gudiño
"Pequeñas historias" deja un nudo en la garganta. Muy buen poema!
ResponderEliminarTere Vaccaro
Precioso.
ResponderEliminarinteresante poema
ResponderEliminarMuchas gracias mis queridas poetas! Abrazos litorales!
ResponderEliminarSiempre tan bellas esas historias que dejan la nostalgia y la lágrima.
ResponderEliminarUn abrazo Graciela Barbero
Poemazo, Sandra! Un placer leerte!
ResponderEliminarabrazo
claudia
Me identifico...me encantó Sandra!.
ResponderEliminarAbrazote
Romina R Silva