El nudo
La cortina de tu casa
atada por el medio
con una cinta de raso.
Del otro lado del vidrio, un árbol
henchido de limones.
Vos, cuando oscurece,
cerrás todo lo que estaba abierto:
tapás la yerba y me ofrecés un té,
desatás la cinta, la cortina cae,
y yo siento
que acabás de desprenderme algo.
© Paula Giglio
Pintura: José Manuel Ábalos
Bienvenida Paula a este sitio que pretende difundir a poetas contemporáneos, mes a mes serás publicada. Abz, Gus.
ResponderEliminarSiento como se desprende el poema. Hermoso!
ResponderEliminarPaula querida abrazo tu palabra siempre
ResponderEliminarSonia Rabinovich
La simpleza de una cortina y una ventana pero tan bello en lo que transmite.
ResponderEliminarUn abrazo Graciela Barbero
haz hecho una naturaleza viva, con un broche de oro al final, muy bien Paula. gracias.
ResponderEliminarWalter Mondragón
bellísimas imágenes, bello texto que desanuda...
ResponderEliminargracias!
norma starke