Dibulla
Una balsa árbol rueda y rueda por el verde
manto de agua.
Tres pelaos de lustroso marrón son Robinson
Crusoe por turnos.
Tronco que se escapó de su selva / ahogó
sus penas en una solitaria playa para juntarse con el cielo en su oleaje
imperceptible.
Ellos juegan a domarlo y son el paraíso de
la Guajira.
Saltan al vacío de espuma y ríen / cantan /
juntan estrellas.
Tres cabecitas silueteando el mar alado
Tres estrellas en mi ojota.
Un pelícano resbala y sobran las palabras.
Cuando sos río y te convertís en mar / mar
en río
boca de agua que baja insolente
sobran las palabras,
no hacen falta.
¿Será que los urbanos inventamos la poesía
para matar el vacío que provoca estar lejos
de la tierra?
© Diego Bennett
Excente Diego...
ResponderEliminarGracias
EliminarTal vez...hermoso poema Gracias Diego Abrazos
ResponderEliminarGracias Ana maria. Tal vez
EliminarDiego
Buena pregunta de cierre :)
ResponderEliminarGracias romi
EliminarGracias romi
EliminarHola primo. Buena la pregunta que cierra tu poema, y si, pasa que los urbanos saben de exilio.
ResponderEliminarGracias por acercarme con ausencia de un pelícano al mar de Crusoe. Besos .
Andrea
Así es prima. Gracias a vos
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