A veces las sílabas
no son poema
y la noche es un cilindro
sentado sobre tu mesa;
o un cuadro políptico
del color de tu obsesión.
Hay noches sobre el cilindro
donde las palabras merodean
sepiadas por los calendarios,
pentagramas y pájaros.
Hay cilindros que se deslizan
sobre ideas
como una postal
de recortes aleatorios.
Y acaso un cilindro no es poema
ni prisma
pero es noche.
© Dana Fernández
Guisande
y acaso un cilindro no seria poema ni prisma pero si noche cuando las palabras cometen fuga. Patricia Corrales
ResponderEliminar