Máscaras
Ya alambraron el cielo
los dueños de almas
suelto de piel
pueblo sonámbulo
a golpes certeros
duele en otro alguna sangre
pero nadie quiere morir de máscaras
espaldas hundidas
la ley del miedo
mis reyes de arena
se ríen de los pantanos
levanto sin sol la mirada
soy rebaño para sus lobos desiertos
dejen que me rinda
de engaño y fiesta
sobre la moneda sucia de pájaros
poco a poco
anochezco en mi propia vergüenza.
© Cristian Jesús
Gentile
Hola Cristian:Desde ese comienzo "alambraron el cielo" pasando por "nadie quiere morir de máscaras" y la "ley del miedo" hasta ese "levanto sin sol la mirada", tu poema es una historia de cómo lavan el cerebro de la humanidad con "engaño y fiesta" para convertirlos en ese "soy rebaño".
ResponderEliminarExcelente. Para releerlo mucho Irene Marks
Muchas gracias Irene. Ciertamente hay multiplicidad de flagelos que se padecen, y todo eso es la carga ineludible que nos aqueja. Gracias por leer y comentar. Abrazo grande
ResponderEliminarCrsitian Gentile
no sé por qué, este bello trabajo me remitió a un texto de Camus, acerca de la claudicación, el cuasi cinismo que supone el aceptar contra nuestro pensar, el sistema que nos toca.
ResponderEliminarmuy bien poeta. Gracias.Me interpretas.
W.M.
Fuerte! Felicitaciones.
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