entonces eras
lo definitivo
esa inseguridad de lo previsto
la última inocencia de un espejo furtivo
entonces eras
la precisa memoria del olvido
donde crecer dolía hasta el intento
entonces eras
esa suave arrogancia de la impúdica
humildad
y aquellas horas en relojes de arena
olvidados
entonces eras
ese casto rostro de los otros
aquel corazón azul a la deriva
y la noche del revés en el insomnio
entonces eras
la amanecida tarde de un zaguán sin
umbrales
perduración alucinada de ese gesto
insolente
y la dualidad de un rostro sin coraje
© alba estrella
gutiérrez
gracias querido Gustavo siempre por tu
ResponderEliminargenerosidad
un abrazo en el afecto y la palabra
alba
Huelgan las palabras... Simplemente, ¡¡¡BELLO!!! y con mayúscula.
ResponderEliminarUno de los poemas más sentidos que he leído de tu magnífica poesía.
Abrazo enorme.
Clara