LA ESPERA
Ahora comprendo el atasco de los huecos
al llenarse de cosas sin sentido
entre el cúmulo de orgasmos y de buitres
No seré quien diga "basta"
aunque a veces creo sentir el canto de la
muerte
tarareando a mi oído con dulzura
una canción de páramo y abruptos
(La forma que tiene la ternura
de devolver el reflejo hacia las cosas)
Hubiese padecido de nostalgia
de no ser por tus dedos penetrando
en los conductos obstruídos de mi herida...
esa herida que palpita entre los mares
abiertos a la incógnita del tiempo
© Marina Centeno
Muchas gracias por esta publicación.
ResponderEliminarSaludos afectuosos.
Marina Centeno
se extrañaban tus poemas, marina. un arte! susaa zazzetti,
ResponderEliminarMuchas gracias por tu comentario, Susana.
ResponderEliminarSaludos!
Tremendo! Gracias por compartir.
ResponderEliminarUn abrazo Graciela Barbero